Bueno, ha sido dos meses sin aparecer por aquí, pero es que he estado muy liado con mis cosas.
Esta vez tengo el placer de compartir este descubrimiento, que es simplemente, una buenísima obra musical.
"Beyond The Aeons", el debut de Octoploid, el proyecto en solitario del bajista de Amorphis, Olli-Pekka Laine, se presenta como una exploración ambiciosa del death metal progresivo con fuertes influencias del rock psicodélico de los 70 y ecos del sonido característico de Amorphis, especialmente de su álbum "Elegy". La participación de un elenco de vocalistas invitados de renombre de la escena finlandesa añade una capa de diversidad interesante a lo largo del disco.
Desde el inicio con "The Dawns In Nothingness", Octoploid establece un sonido complejo y dinámico, alternando entre pasajes de death metal melódico y atmósferas progresivas cargadas de teclados evocadores. Esta dualidad se mantiene a lo largo del álbum, creando un viaje sonoro que mantiene al oyente atento a los cambios de ritmo y melodía. Canciones como "Coast Of The Drowned Sailors" y "Human Amoral" destacan por sus riffs pegadizos y la integración fluida de elementos folk y progresivos, recordando en ciertos momentos la época dorada de Amorphis.
Sin embargo, a pesar de sus momentos brillantes, "Beyond The Aeons" adolece en ocasiones de una falta de cohesión que impide que el álbum se sienta como una obra totalmente integrada. La presencia de tantos vocalistas invitados, si bien aporta variedad, también puede generar una sensación de desconexión entre las canciones, dificultando la creación de una identidad sonora propia y consistente para Octoploid. Además, algunos pasajes instrumentales, aunque técnicamente competentes, se sienten algo dispersos y carentes de un propósito claro dentro de la estructura general de las canciones.
En definitiva, "Beyond The Aeons" es un álbum debut prometedor que muestra el talento compositivo de Olli-Pekka Laine y su habilidad para fusionar diferentes estilos musicales. Si bien el disco no alcanza la excelencia debido a ciertos problemas de cohesión y enfoque, ofrece una experiencia auditiva interesante y disfrutable para los amantes del death metal progresivo con inclinaciones psicodélicas y nostálgicas del sonido de los primeros Amorphis. Con un enfoque más definido en futuros trabajos, Octoploid tiene el potencial de convertirse en una propuesta destacada dentro de la escena metalera finlandesa.
Para mi, si el death metal ya sea melódico o death puro, viene de paises como Suecia o Finlandia, es buena señal de que va a sonar muy bien.
Lo único para mi, es que es un disco muy cortito, sólo 38 minutos que se hacen muy escasos.






